“Nuestra institución tiene una labor social que muchos desconocen y que ahora se proyecta a todo el país”. La afirmación pertenece a Daniel Ploper, director técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), quien se refirió de esta manera a la distinción que recibirá la institución de parte de la Fundación Konex como una de las entidades de investigación científica y tecnológica más destacadas del país.
Ploper, quien visitó LA GACETA junto al presidente del directorio, Juan José Budeguer, aseguró: “se trata de un reconocimiento que contribuye a exponer ante los ojos de la sociedad en general no solo la calidad institucional de esta centenaria organización, sino la importancia social de los aportes de la investigación y el desarrollo científico tecnológico”.
Uno de esos logros es justamente el trabajo realizado para permitir el reingreso del limón tucumano a Estados Unidos. “Hay otros mercados, es cierto; exportamos a Europa, a Rusia, se abren México y Brasil y hay otros destinos operando, pero este caso resulta especialmente emblemático, porque las trabas que impedían su ingreso al país del norte eran de índole fitosanitaria. Ese fue durante años el más efectivo argumento del lobby citrícola californiano. Pues esas trabas ya fueron superadas. Y eso se hizo posible gracias al aporte excluyente de la estación”, enfatizó Ploper.
Budeguer, por su parte, resaltó que se está trabajando en varios servicios de investigación y tratamientos cuarentenarios, destinados a garantizar la calidad sanitaria de los productos ante los organismos que protegen a cada país de plagas y enfermedades que puedan ingresar con la importación. “Nuestro laboratorio de fitopatología integra la Red de Laboratorios del Senasa con determinaciones vinculantes en materia de enfermedades vegetales; y el de Zoología Agrícola ha sido reconocido como uno de los centros de investigaciones cuarentenarias referentes a nivel mundial por el Ministerio de Agricultura, Forestación y Pesca de Japón”, comentó.
La calidad es la clave
Por otra parte, Ploper ratificó que la calidad de los limones tucumanos no es obra del azar. “La calidad es el resultado de años de investigación, de ensayos progresivos. Nadie duda del rol fundamental del productor, del industrial, de la pujanza emprendedora de nuestros citricultores, pero ahí detrás está lo nuestro, lo profesional y necesario, sin lo cual no hay esfuerzo que valga en la escala que hace falta hacerlo”, destacó. Y agregó: “por eso podemos afirmar que la calidad en general y la sanitaria en particular, especialmente en el caso de las hortalizas y la fruta fresca, no es un valor agregado o accesorio, sino constitutivo del producto.